Practique la empatía para sentirse más conectado

La habilidad de ser empático es más fácil para algunas personas que para otras. La empatía ayuda a las personas a llevarse bien con los demás, desde sus seres queridos hasta extraños. Por lo tanto, vale la pena considerar su propia aptitud para la empatía, que puede perfeccionar como cualquier otra habilidad.

“Si bien la proclividad genética o nuestra educación hacen que algunas personas sean naturalmente empáticas, la empatía se puede cultivar en cualquier momento de nuestras vidas”, dice el Dr. Ronald Siegal, PsyD, profesor asistente de psicología en la Escuela de Medicina de Harvard. La empatía ayuda a comprender a otras personas, por lo que nos sentimos más conectados y capaces de ayudarnos unos a otros en tiempos difíciles, agrega. 





¿Qué es la empatía?

La empatía es un aspecto clave de la inteligencia emocional, que también incluye la capacidad de identificar y regular las propias emociones y de utilizar estas habilidades para comunicarse de manera más eficaz.

El psicólogo Carl Rogers describió la empatía como "ver el mundo a través de los ojos del otro, no ver tu mundo reflejado en sus ojos". Para ser verdaderamente empático y comprender la perspectiva, los sentimientos y las motivaciones de otra persona, debe sentir curiosidad por esa persona.

La investigación sugiere que el entrenamiento de la empatía puede mejorar esta habilidad. Puede ser parte de programas formales o de consejería que enseñan a través de experiencias (como juegos y dramatizaciones), conferencias, demostraciones y práctica de habilidades. Un estudio que combinó los hallazgos de 18 estudios diversos sobre el entrenamiento de la empatía encontró que las técnicas eran efectivas.

 Puede practicar estas tres medidas por su cuenta para cultivar una mayor empatía:

  • Reconozca sus prejuicios: Todos tienen prejuicios hacia las personas o grupos, ya sea que lo sepan o no.  
    • El llamado prejuicio consciente se refiere a los prejuicios que las personas reconocen. Un ejemplo sería sentirse amenazado por otro grupo y expresar su oposición a las creencias o acciones de ese grupo. 
    • Pero el prejuicio implícito o inconsciente es más sutil, lo que dificulta reconocerlo. Los ejemplos comunes de estos prejuicios se relacionan con diferencias de género, raza, clase, edad, peso y cultura. Si bien puede ser desconcertante y hacer surgir sentimientos de vergüenza que se revelen sus prejuicios implícitos, cuanto más claramente lo vea, menos controlarán sus pensamientos, sentimientos y acciones. Una forma de explorar sus prejuicios implícitos es a través de esta prueba.

  • Haga preguntas con sensibilidad: Aunque los prejuicios pueden surgir con frecuencia en las interacciones personales, estas percepciones ciertamente no son la única razón por la que las personas no se entienden entre sí. Puede malinterpretar a alguien cuya identidad y antecedentes sean muy similares a los suyos. Suponga que no sabe cómo se siente la otra persona, porque probablemente usted no lo sabe. Hacer preguntas es la respuesta. Intente algo como, “Creo que mis reacciones pueden ser diferentes a las suyas. ¿Cuál es su experiencia? ¿Cómo lo ve?" Expresar la voluntad de escuchar la perspectiva de otra persona ayudará a esa persona a sentirse respetada.

  • Escuche activamente. 


    Una vez que haya hecho una pregunta, asegúrese de escuchar realmente lo que la otra persona tiene que decir. Estas tres técnicas pueden ayudar: 
    1. Haga contacto visual para mejorar su concentración y conexión con la otra persona.

    2. No interrumpa, deje que la otra persona termine de hablar antes de responder.

    3. Si la persona expresa emociones negativas sobre una situación, evite sugerir posibles soluciones a menos que solicite específicamente su consejo.

 

Fuente: https://www.health.harvard.edu/blog/want-to-feel-more-connected-practice-empathy-2021022221992

 

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