Sindrome del impostor

El síndrome del impostor es la sensación persistente de no merecer el éxito o de ser un fraude, a pesar de tener evidencias claras de lo contrario. Esta experiencia es común entre personas talentosas y exitosas, y puede influir negativamente en diversos aspectos de la vida, incluyendo el ámbito laboral y las relaciones personales.


El síndrome del impostor no es una enfermedad mental diagnosticable. En cambio, el término se aplica generalmente de manera estrecha a la inteligencia y el logro, aunque también está relacionado con el perfeccionismo y el contexto social. Las psicólogas Suzanna Imes y Pauline Rose Clance fueron las primeras en usar este término en la década de 1970.

La ironía es que las personas con síndrome del impostor a menudo son individuos altamente realizados e impresionantes. Externamente, no parece haber ninguna razón aparente para que se sientan como impostores, y sin embargo, lo hacen. Esto es lo que lo convierte en un fenómeno psicológico tan desafiante que necesita ser analizado. "El síndrome del impostor no solo puede afectar sus sentimientos internos sobre su trabajo o autoestima, sino que también puede afectar la forma en que aborda proyectos, relaciones o cualquier otra área en la que se sienta inseguro", explica Hannah Owens, LMSW. "Esto crea esencialmente una profecía autocumplida, lo que lo hace tan insidioso y necesario de abordar cuando surge."

Tipos de síndrome del impostor:

1. El perfeccionista:
Constantemente insatisfecho con sus logros, siempre cree que podría haber hecho las cosas mejor, lo que le lleva a un ciclo sin fin de dudas y revisiones.

2. El experto:
Siente que nunca sabe lo suficiente, tiene miedo de ser expuesto como inexperto o ignorante, lo que le lleva a un aprendizaje compulsivo y, a menudo, innecesario.

3. El genio natural:
Espera ser competente en todo al primer intento y se frustra con cualquier necesidad de esfuerzo o aprendizaje, sintiendo que si no sabe algo de inmediato, nunca lo sabrá.

4. El solista:
Cree que debe lograr todo solo y que pedir ayuda demuestra su incompetencia, lo que a menudo le impide buscar el apoyo necesario.

5. El superhumano:
Se esfuerza por trabajar más duro que los demás para asegurarse de que nadie descubra que es un "impostor", a menudo sacrificando su bienestar personal.


¿Cómo sé si tengo síndrome del impostor?

Originalmente, se pensaba que el concepto de síndrome del impostor se aplicaba principalmente a mujeres de alto rendimiento. Desde entonces, se ha reconocido como un fenómeno más ampliamente experimentado. El síndrome del impostor puede afectar a cualquiera, sin importar su estatus social, antecedentes laborales, nivel de habilidad o grado de experiencia.

Aunque el síndrome del impostor no es un trastorno de salud mental reconocido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5-TR), es bastante común. Se estima que el 70% de las personas experimentarán al menos un episodio de este fenómeno en algún momento de sus vidas.
 

Si se pregunta si podría tener síndrome del impostor, pregúntese lo siguiente:

  • ¿Se angustia por incluso los errores o defectos más pequeños en su trabajo?
  • ¿Atribuye su éxito a la suerte o factores externos?
  • ¿Es sensible incluso a la crítica constructiva?
  • ¿Siente que inevitablemente será descubierto como un farsante?
  • ¿Minimiza su propia experiencia, incluso en áreas donde realmente tiene más habilidades que otros?

Los sentimientos típicos asociados con el síndrome del impostor incluyen:

  • Miedo a no vivir según las expectativas
  • Tener una versión distorsionada de sus habilidades y logros
  • Atribuir su éxito a factores externos
  • La ansiedad sobre el desempeño futuro


Estrategias para superar el síndrome del impostor:

1. Reconocimiento y análisis de pensamientos automáticos: Ser consciente de los pensamientos negativos y cuestionar su veracidad puede ayudar a reducir su impacto.

2. Compartir sentimientos con personas de confianza: Hablar sobre estas experiencias puede aliviar la carga emocional y normalizar los sentimientos.

3. Reflexionar sobre los logros personales: Llevar un diario de logros o recibir feedback positivo puede ayudar a internalizar el éxito.

4. Buscar el consejo de mentores o profesionales: Tener un mentor o coach que comprenda y ofrezca perspectivas objetivas puede ser de gran ayuda.

5. Desarrollar una respuesta saludable al error y al fracaso: Aceptar que el error es parte del proceso de aprendizaje y crecimiento personal.

Al abordar y confrontar activamente los sentimientos y comportamientos asociados con el síndrome del impostor, las personas pueden comenzar a reconocer y valorar sus verdaderas habilidades y contribuciones, permitiéndoles avanzar con mayor confianza y satisfacción en sus vidas personales y profesionales.


Fuente:
 https://www.verywellmind.com/imposter-syndrome-and-social-anxiety-disorder-4156469

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