Cáncer de próstata
Algunas pautas sugieren suspender
las pruebas de detección del cáncer de próstata después de los 70 años, la
decisión de continuar realizándola depende de la salud general y expectativa de
vida. La razón: la mayoría de los cánceres de próstata son de bajo grado y no
acortarán la vida de un hombre ni disminuirán su calidad de vida. Por otro
lado, el diagnóstico de cáncer de mayor grado en una etapa más temprana podría
conducir a un tratamiento para evitar que el cáncer se propague.
En el pasado, un hombre con un
nivel de PSA alto o en aumento tendría que elegir entre someterse a una biopsia
de próstata inmediata (para localizar cualquier cáncer y evaluar su gravedad) o
vivir con cierta incertidumbre. Hoy en día, otras pruebas pueden ayudar a
predecir la presencia de cáncer, especialmente el cáncer que tiene más
probabilidades de diseminarse. Los ejemplos incluyen resonancia magnética,
subtipos específicos de análisis de sangre de PSA y análisis de orina para
marcadores genéticos específicos. Para los hombres que optan por la prueba de
detección del cáncer de próstata pero que no desean un tratamiento inmediato,
incluso si es probable que padezcan cáncer, las dos estrategias principales son
la conducta expectante o la vigilancia activa.
Espera vigilante. La espera vigilante, ya
sea antes o después de una biopsia, significa que no se someterá a pruebas
regulares de PSA ni a otros controles. Solo si se presentan síntomas, se
realizarán más pruebas de diagnóstico para determinar si se deben tratar los
síntomas y cómo hacerlo.
Vigilancia activa. Una estrategia de
vigilancia activa requiere primero una biopsia de próstata para identificar el
tamaño del cáncer y la probabilidad de propagación. Los cánceres de próstata de
alto grado y muchos de grado intermedio no califican para la vigilancia activa
porque el tratamiento generalmente comienza de inmediato. Sin embargo, esta
estrategia es una opción para los hombres que se sentirían cómodos con un
control estricto del cáncer de bajo grado. La vigilancia activa implica pruebas
de PSA más frecuentes (para buscar cualquier aumento en el nivel con el tiempo)
y probablemente biopsias de próstata periódicas. Su médico puede ordenar una
resonancia magnética o una prueba de orina para detectar marcadores genéticos
para determinar cuándo se necesita repetir la biopsia. Si surge evidencia de
que el cáncer se ha vuelto más activo, entonces se iniciará el tratamiento.
Los estudios que comparan a
hombres con cáncer de próstata de bajo grado que eligen vigilancia activa en
lugar de cirugía o radiación inmediata muestran resultados y esperanza de vida
similares. Al elegir la vigilancia activa, un hombre puede retrasar o incluso
evitar los efectos secundarios del tratamiento, como la disfunción eréctil y la
incontinencia. La desventaja es el pequeño riesgo de retrasar el tratamiento de
un cáncer que crece más rápido de lo esperado.
Es importante siempre consultar con
su médico qué recomienda para su caso y realizarse los chequeos anuales
correspondientes para poder prevenir y detectar temprano cualquier tipo de
problema.
Fuente: https://www.health.harvard.edu/mens-health/should-i-continue-psa-screening-for-prostate-cancer