Administre bien sus finanzas durante las fiestas
Las fiestas deberían sentirse
mágicas, ¿no? Pasar tiempo con sus seres queridos, ver películas, jugar juegos
de mesa, dar obsequios significativos y compartir alimentos reconfortantes. Sin
embargo, muchos tienden a sentirse estresados por la temporada festiva. A
medida que se acercan las fiestas, los factores que a muchos le causan estrés
son: pensar en qué regalos comprar y los costos que conllevan, como esto
impacta en sus finanzas.
Pero ¿por qué siente la presión
de gastar, gastar y gastar durante las fiestas? Y para aquellos que ya tienen
dificultades financieras, ¿cómo evitan endeudarse más durante los meses más
caros del año?
¿Por qué las personas gastan de
más durante las fiestas?
Muchos tienen buenos recuerdos de
la infancia de las fiestas que pasaron con familiares, amigos y seres queridos.
Ya sea recordando elegir el árbol perfecto juntos, comiendo su comida casera
favorita con toda la familia, o ese sentimiento de sorpresa y gratitud al
recibir ese regalo especial que ni siquiera sabía que quería.
La idea subyacente de que las
fiestas deben ser un tiempo especial que pasan juntos con sus familias podría
verse eclipsada por sus altas expectativas.
El principal problema para muchas
personas en torno a la Navidad son las expectativas poco realistas. Las
expectativas crean presión para ser lo que cree que debería ser. Esto puede
causar tensión y frustración en sí mismo. También existe la posibilidad de que
vea la Navidad como la época que los rescatará de lo aburrido, lo familiar e
incluso de la depresión.
Las fiestas pueden mejorar su
estado de ánimo, sin embargo, la Navidad no curará ningún asunto o problema.
La ansiedad por ser 'lo
suficientemente bueno' y crear la celebración 'perfecta' también puede conducir
a gastos excesivos.
No es solo la presión de comprar
el regalo perfecto, organizar la fiesta perfecta, preparar la comida perfecta, viajar,
ir a cada fiesta de amigos, familiares o trabajo a la que nos invitan, lo que
puede hacer que sus gastos (y niveles de estrés) aumenten. Son todos esos
gastos adicionales que vienen con la época del año. El aumento de los precios
de los alimentos y la presión para retribuir, incluso si no puede pagarlo.
Luchar financieramente durante las vacaciones no es una opción. Pero hay cosas
que puede hacer para tratar de evitar una deuda.
¿Cómo puede dejar de gastar
demasiado en las fiestas?
Siéntese y evalúe sus finanzas
con anticipación
No importa la época del año que
sea, su primer paso debe ser sentarse y evaluar su situación financiera actual.
No necesita averiguar las cifras exactas para todo, pero tener una idea
aproximada de con qué tiene que trabajar y lo que puede ahorrar de manera
realista puede ayudarlo a obtener un punto de partida más sólido.
Establezca un presupuesto (¡para
todo!) y respételo
Una vez que tenga una idea
aproximada de su situación financiera, es hora de comenzar a planificar a dónde
debe ir ese dinero. Los regalos no son el único gasto en esta época. Los viajes
para visitar a familiares y amigos pueden acumularse rápidamente, al igual que
la comida, cualquier decoración nueva e incluso el costo de asistir a una
fiesta laboral.
Establezca un presupuesto
realista para cada elemento de su lista y cree una forma de realizar un
seguimiento de esto a medida que comienza a comprar. Esto podría significar
tener una hoja de cálculo, una nota en su teléfono o una lista física. Una vez
que comience a gastar, realice un seguimiento de cuánto le queda para cada
parte de su presupuesto, y no tenga miedo de comenzar a cambiar las cosas.
Si logra conseguir un regalo por
menos de lo esperado, reasigne ese dinero a otra parte de su presupuesto o
guárdelo como parte de un fondo de emergencia. Puede ser tentador seguir
comprando más regalos para sus seres queridos o usted mismo, pero esto puede
generar gastos excesivos.
No olvide sus gastos regulares
El mundo no se detiene durante
las fiestas. El alquiler o las hipotecas aún deben pagarse, al igual que los
servicios públicos, las tarjetas de crédito, los sobregiros, los préstamos, los
gastos de cuidado de niños y alimentos habituales.
Haga una lista de regalos
Averiguar para quién quiere y/o
necesita comprar puede ser una molestia, especialmente si pertenece a una
familia numerosa. Padres, hermanos, hijos, sobrinos, tíos, primos, abuelos,
amigos, colegas: ¿cómo saben dónde trazar la línea? Trate de establecer qué
personas son esenciales en su lista de obsequios y cuáles serían agradables
para mostrar su aprecio.
Una vez que haya reducido su
lista, puede calcular los presupuestos individuales. Para aquellos que no
llegaron a la lista, siempre pueden hacer pequeños obsequios de respaldo por si
acaso, como hornear galletas, hacer pequeños kits de chocolate caliente o alguna
manualidad.
Establezca expectativas temprano
Reducir la cantidad de obsequios
(o la cantidad de personas a las que le regalará) no es algo de lo que deba
avergonzarse o preocuparse. Pero es importante establecer expectativas
temprano.
Tenga conversaciones por
adelantado con amigos y sugiera pasar tiempo juntos en lugar de intercambiar
regalos. Considere discutir con la familia cómo podrían reducir los gastos haciendo
intercambios de un solo regalo o solo comprando para los niños. O si sus hijos
están acostumbrados a muchos regalos, siéntese y hable con ellos sobre cómo
será diferente este año si está probando un nuevo enfoque. Esto puede ayudar a
todos a tomar sus decisiones de entrega de regalos con anticipación y evitar
cualquier presión de último minuto para tratar de igualar los regalos
inesperados que no habíamos tenido en cuenta.
Opte por no tener gastos extras
Planifique qué extras valen su
tiempo y dinero. ¿De verdad quieres gastar en el intercambio de la oficina?
¿Qué tal esa comida carísima con amigos? ¿Podría convertirse en un evento
organizado en casa, donde todos traen un plato o bebidas, para que nadie tenga
que gastar de más? ¿Realmente necesita un nuevo “ugly sweater” que solo se
usará una o dos veces?
Una gran cantidad de eventos y
gastos adicionales pequeños y divertidos realmente pueden sumar. Tómese el
tiempo para considerar cuáles de estos realmente valora, disfruta y aprecia, y
cuáles son solo una carga adicional para su presupuesto.
Gaste sabiamente
Evite las compras y ofertas
impulsivas. Puede ser tentador derrochar cuando ve ofertas en las tiendas
(especialmente cuando se anuncian junto con grandes descuentos), pero antes de
realizar una compra, pregúntese: ¿Para quién es esto? ¿Realmente cree que le
gustaría, o se está enfocando en el precio? ¿Qué otro regalo reemplaza este?
Realice un seguimiento de sus
gastos
Mantenerse al tanto de sus gastos
puede ayudarlo a evitar preocupaciones inesperadas. Hacer un seguimiento de su
presupuesto en una hoja de cálculo, una aplicación o un cuaderno puede ser un
buen comienzo, pero asegúrese de revisar sus cuentas regularmente y anotar
cualquier otro gasto inesperado que pueda haber surgido.
Recuerde estar presente
Tómese un momento para dar un
paso atrás y evaluar de qué se tratan realmente las fiestas para usted y sus
seres queridos. Puede ser fácil quedar atrapado tratando de encontrar el regalo
perfecto cuando, en realidad, lo que más disfrutarán sus seres queridos es
tenerlo totalmente presente en el momento, pasar tiempo de calidad juntos,
crear recuerdos y simplemente estar.
Considere hacer, en lugar de
comprar
Los regalos hechos en casa pueden
ser tanto un ahorro de dinero como una forma inteligente de crear algo
memorable. Los regalos fotográficos para los abuelos son siempre los favoritos,
o considere hornear galletas, u otras delicias festivas.
Limite los auto-regalos
La investigación muestra que casi
una cuarta parte de las personas se regala a sí mismos durante las fiestas,
regalándose ropa nueva, consolas, tecnología o maquillaje. Esto a menudo se
debe a que se sienten incapaces o no dispuestos a decirles a los demás lo que
quieren, o que no esperan recibir regalos en absoluto. Si bien puede sentir que
se merece un regalo, posponer los regalos hasta después de las fiestas puede
ayudar a evitar gastos excesivos accidentales y sentimientos de culpa.
Empiece a trabajar en su plan de
ahorro para las próximas fiestas
Una vez que terminen las fiestas,
tome un tiempo para reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no funcionó.
Ahora es el momento de aprender de los errores del pasado, comenzar a
planificar para el próximo año y considerar distribuir el costo y la
planificación durante un período de tiempo más largo para evitar problemas de
última hora.
Recuerde, no importa cómo le haga
sentir la idea de prepararse para las fiestas: las fiestas no se tratan de
gastar dinero. Se trata de pasar tiempo con aquellos que ama.
La presión y la culpa cuando no puede
crear su idea de la Navidad "perfecta" son reales, y es saludable
reconocer estos sentimientos. Pero también es saludable analizar por qué puede
sentirse así para que, a la larga, pueda evitar volver a caer en el ciclo de
estrés, ansiedad, presión e incluso deudas, cuando las fiestas regresan cada
año.
Fuente: https://happiful.com/how-to-manage-your-finances-during-the-holidays/