5 maneras de mejorar la salud intestinal de su hijo

Cada rodaja de manzana, nugget de pollo y cucharada de mantequilla de maní que come su hijo se descompone en combustible absorbible y nutrientes vitales por su sistema digestivo. Un tracto gastrointestinal (GI) saludable es esencial para ayudar a los niños a prosperar. Pero a veces, este increíble sistema necesita un poco de cariño. Ya sea que le preocupe el estreñimiento, la diarrea, los dolores de estómago o simplemente quiera reforzar la salud digestiva de su hijo para promover una salud general óptima, estas estrategias pueden ayudar:



1. Alimenta a los bichos buenos. Aquí hay un dato curioso para los fanáticos de la ciencia: los intestinos humanos albergan más de 100 billones de organismos, principalmente bacterias. Estos "bichos" protegen contra las infecciones, ayudan a digerir los alimentos, refuerzan la inmunidad e incluso pueden proteger contra la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad del intestino irritable. La fibra en los granos, frutas y verduras ayuda a mantener saludables las bacterias intestinales, especialmente los tipos de fibra que se encuentran en los granos integrales (como el pan y el arroz integrales), los plátanos y las bayas. Obtener mucha fibra de los alimentos (los niños necesitan hasta unos 25 gramos de fibra al día) también puede ayudar a reducir las probabilidades de estreñimiento, un problema común de la infancia.

2. Agregue más bacterias beneficiosas a la mezcla. Los alimentos fermentados que contienen cultivos de bacterias vivas y activas, como el yogur, el kéfir y el queso añejo, pueden agregar más bichos buenos al tracto gastrointestinal de su hijo. Lo mismo ocurre con los alimentos fermentados no lácteos como el kimchi, el chucrut y el yogur no lácteo. Si su hijo es intolerante a la lactosa, es posible que aún pueda disfrutar del yogur rico en calcio sin molestias. Las bacterias beneficiosas en el yogur descomponen parte de la lactosa, un azúcar de la leche que su cuerpo no puede digerir completamente por sí solo.

3. Reduzca el consumo de alimentos procesados y endulzados artificialmente. Una dieta repleta de papas fritas, comida rápida, galletas empaquetadas y carne procesada puede contribuir al estreñimiento y puede evitar que prosperen los insectos intestinales beneficiosos. Las bebidas dietéticas y los edulcorantes artificiales también pueden afectar a las bacterias buenas, según muestran las investigaciones.

4. Diga "no, gracias" a los antibióticos no esenciales. Los antibióticos pueden eliminar una infección de oído y curar la faringitis estreptocócica, pero al mismo tiempo pueden matar las bacterias intestinales beneficiosas. Use estos medicamentos solo cuando sea necesario, no para infecciones virales como resfriados, gripe y muchas infecciones de oído y sinusitis.

5. Sepa cuándo consultar al médico. Pide una cita con el pediatra de su hijo si tiene estreñimiento durante más de unos días o si tiene algún síntoma continúo relacionado con la digestión que se preocupe, como dolor abdominal, vómitos, diarrea, hinchazón o gases. El pediatra puede derivar a su hijo a un gastroenterólogo pediátrico, un experto en enfermedades digestivas que puede diagnosticar y tratar una amplia variedad de problemas de salud gastrointestinal en niños y adolescentes.


Fuente: https://www.stanfordchildrens.org/en/topic/default?id=5-ways-to-boost-your-childs-gut-health-197-29161

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